El Roma, incluso en superioridad numérica, sintió grandes dificultades para alcanzar la victoria en la 12ª jornada de la Serie A
La Roma de José Mourinho se impuso en Verona por 3-1 y ascendió al cuarto puesto, que da acceso a la Liga de Campeones.
El equipo local fue el primero en marcar, en el minuto 27, por medio del central polaco Pawel Dawidowicz, pero en el minuto 36 sufrió el primer revés, con la expulsión de Dawidowicz, y el segundo, antes del descanso, en el minuto 45+1, con el empate de Nicolo Zaniolo.
José Mourinho se reservó elogios para sus rivales por la forma en que lucharon en inferioridad hasta el final, pero consideró justo el triunfo de su equipo. «Obviamente, cuando se gana cerca de los 90″ se puede hablar de algo de suerte, pero fue merecida, buscamos esa suerte», dijo el entrenador de la Roma explicando que «hice todo lo que pude, cambié el sistema dos veces, creí en el talento, creí que Matic podía marcar la diferencia». Los jugadores lo dieron todo». El técnico también recordó que «hay una final» en la Europa League por jugar, con el Ludogorets, antes de pensar en el derbi. «Cuando piensas en el siguiente partido, normalmente no termina bien».
El Roma, incluso en superioridad numérica, sintió grandes dificultades para alcanzar la victoria, que se produciría muy cerca del final del partido, en los minutos 88 y 90+2, por medio de los jóvenes de 18 años Cristian Volpato y Stephan El Shaarawy, respectivamente.
Los autores de los dos últimos goles de la Roma fueron introducidos por Mourinho desde el banquillo: el primero fue El Shaarawy en el minuto 46 en sustitución de Bryan Cristante, y el segundo fue Volpato en el minuto 58 en sustitución de Zaniolo.
El internacional portugués Rui Patrício fue el «dueño» del gol del Roma, mientras que su compatriota Miguel Veloso fue titular en el Verona, siendo sustituido por Giangiacomo Magnani en el minuto 68.
