En un comunicado difundido en las redes sociales, los jugadores del desaparecido Club Atlético Villa hablan del proyecto que se les prometió y hacen muchas críticas al presidente Fábio Lopes.
El proyecto del Club Atlético Villa fue un fracaso. El club se ha extinguido y algunos jugadores han quedado en una situación delicada. Este viernes, a través de un comunicado difundido en las redes sociales, Edinho y otros jugadores del emblema inscritos en Portalegre AF revelaron promesas que fueron hechas por el presidente del emblema, Fábio Lopes, y que «quedaron incumplidas».
Conguito, como se conoce al máximo responsable del Villa Athletic Club, fue el blanco de duras críticas: «Después de todo este esfuerzo, nunca recibimos una palabra de Fábio Lopes: llamadas sin contestar, mensajes y correos electrónicos sin responder. El presidente ignoró cualquier tipo de contacto por parte de los jugadores y, el 25 de octubre, llegó el golpe final», se lee en el comunicado.
Lea la declaración completa:
«Lo llamaron el ‘Sueño Imposible’ y, al final, no podían tener más razón.
El Villa Athletic Club, presidido por Fabio Lopes, más conocido como «Conguito», engatusó a jugadores, entrenadores y a la dirección deportiva con promesas de mundos y fondos, que al final se redujeron a planes infundados, cuentas y financiación ficticias, inversores y patrocinadores teóricamente garantizados pero inexistentes sobre el papel.
En la emoción del debut, creímos en el sueño y lo dimos todo por lo mejor del club, dentro y fuera del terreno de juego, con la esperanza de que el rendimiento fuera el prometido, pero tras meses de entrenamiento, dinero gastado en viajes, tiempo invertido y oportunidades profesionales perdidas, todos nos quedamos con un puñado de casi nada, con facturas que pagar, sueños y planes destruidos.
La falta de respeto, de consideración y de responsabilidad hacia los compromisos, tanto económicos como profesionales, adquiridos con 24 jugadores, el cuerpo técnico y la dirección deportiva debe ser expuesta, y este es el momento de hacerlo.
Desde el principio las promesas han sido incumplidas por la presidencia:
-Las prácticas de pretemporada – no han tenido lugar;
-Documental de club con rodaje diario para ser proyectado en dos salas de Cinama NOS, en Lisboa y Oporto -el rodaje sólo tuvo lugar el primer día y ni siquiera sabemos para qué sirvió;
-La enorme estrategia de marketing y publicidad en las redes sociales del club con la ayuda de los influencers que lo apoyaron- no se llevó a cabo;
-El plan de construcción de Villa Park, que se presentaba como una «ciudad del fútbol» en el Alentejo, ya estaba acordado con una empresa y nunca salió adelante;
-Comida previa al entrenamiento y baños de hielo -pagados por los directores deportivos, que nunca fueron reembolsados;
-Entre otros.
Pero la situación se agrava cuando no se tienen en cuenta las cuestiones morales y humanas, y algunos jóvenes y directores de equipo se quedan sin comida ni alojamiento después de haber recibido esa garantía. Lo aclaramos.
Alojamiento – Algunos jugadores y directores fueron contratados con una garantía de alojamiento y comida y esto fue sólo por un corto período de tiempo. Lo que ocurrió en realidad fue que el alojamiento no tenía las facturas de gas garantizadas, y los jugadores tuvieron que recurrir a los vestuarios del campo para cubrir necesidades básicas, como el baño. En otros alojamientos se cortó la luz y el agua, y en todos ellos se produjo un incumplimiento del contrato por impago de los alquileres. En octubre, el presidente Fábio Lopes comunicó a los jugadores que tendrían hasta final de mes para abandonar el alojamiento.
Alimentación – La alimentación de algunos jóvenes fue, también, garantizada por el club, sin embargo, en septiembre, comenzaron a haber incumplimientos en el pago de la misma, siendo la última transferencia para este fin realizada el día 12 del mismo mes. La alimentación de estos jóvenes estaba garantizada por los miembros de la dirección y el resto de los jugadores que, juntos, contribuyeron a intentar minimizar el problema.
Todo escaló para los medios nacionales después del 9 de octubre. Ese día acudimos al partido contra el Elvas en un intento desesperado de sostener el proyecto, demostrando lo mucho que dábamos al proyecto y cómo nos sentíamos abandonados en este supuesto sueño conjunto. Fuimos contra el presidente, que había informado a la Asociación de Portalegre de que el proyecto había llegado a su fin, información que no había sido transmitida a los jugadores, sino exactamente lo contrario.
Muchos se preguntaron por qué y cómo fuimos al partido. Fuimos al partido:
-Por nuestra dignidad, unión, por el respeto a nuestro trabajo;
-Con 12 jugadores – 1 lesionado y por tanto sin posibilidad de sustitución, porque el presidente cambió la contraseña de la plataforma Score, lo que nos permitió inscribir al equipo restante;
-Con un equipo que no era nuestro, con el apoyo del Grupo Desportivo Samora Correia que nos proporcionó este equipo y al que dejamos nuestro especial y enorme agradecimiento;
-Viajar a Elvas en nuestros propios coches y con nuestro propio dinero para garantizar el viaje necesario;
-Después de 9 días sin que se nos dieran las condiciones para entrenar y preparar lo que queríamos y teníamos que entregar en el campo;
-¡Porque hemos creído!
Y así probamos y demostramos lo que somos como personas, jugadores y compañeros de equipo. Fuertes, unidos e incluso después de todas las adversidades, salimos ganando: una verdadera familia.
Después de todo esto, seguimos formándonos individualmente con la esperanza de poder llevar el proyecto en la dirección correcta, ya que no teníamos un lugar adecuado para la formación. Seguimos haciendo el trabajo que no debía ser nuestro, sino de los principales órganos sociales del club, buscando inversores que permitieran la continuidad del proyecto y la garantía y estabilidad financiera que se había prometido a todos los elementos del Club Atlético Villa.
Por parte del presidente nunca se mostró ningún interés en este sentido. Sólo quería que los inversores que NOSOTROS pudiéramos conseguir se presentaran con una oferta financiera que le gustara, haciéndonos creer que, en esencia, quería vender el club a un valor que le pareciera interesante desde el punto de vista financiero.
Después de todo este esfuerzo, nunca recibimos una palabra de Fabio Lopes: llamadas sin responder, mensajes y correos electrónicos sin contestar. El presidente ignoró cualquier tipo de contacto por parte de los jugadores y, el 25 de octubre, llegó el hachazo definitivo: un correo electrónico enviado por el club a todos los jugadores en el que se les informaba: «hemos cesado cualquier tipo de relación con el club a partir de este momento».
Nos quedamos con un puñado de nada, y con todo el desgaste psicológico y emocional que todo esto nos causó. Que la unión nos ayude.
Después de todo, siempre puedes saltar de un barco en llamas…
No vale nada proteger y envalentonar la imagen.
Se jugó con las vidas».
